Tras las buenas sensaciones obtenidas compartiendo postales en la distintas calles del mundo, me cuestiono diferentes formas de entender, sentir y experimentar con las imágenes.
After the good feelings obtained by sharing postcards in the different streets of the world, I question different ways of understanding, feeling and experimenting with images.

Hasta ahora el diálogo ha sido directo, una forma evidente de interactuar con las personas. Una obra que se muestra con su autor, donde este cobra protagonismo complementando esos estímulos visuales con las vivencias que los han generado, contando historias y detalles técnicos específicos. Llegados a este punto, me pregunto cómo puede llegar esa obra de un modo sutil y sin influencias ajenas, cómo puedo generar un diálogo interno y cómo se comportan las diferentes personas ante aquello.
Birmania o Myanmar, es un estado soberano del Sudeste Asiático. Limita con India, Bangladés, Tailandia, Laos y China. cuenta de unos 54 millones de habitantes, su capital desde el año 2005 es Naipyidó y su ciudad más poblada y anterior capital, Yangón. Tras 49 años de dictadura militar, en 2011 abre sus fronteras para el turismo y de este modo experimenta un crecimiento económico y social. Actualmente es posible visitar gran parte del país, no obstante se pueden localizar conflictos internos e inestabilidades sociales en algunas zonas del mismo.
Con todo esto, me cuestiono como interactuar con los habitantes de su ciudad más poblada. Una ciudad despierta y creciente, que comparte mucho con sus vecinos asiáticos, pero que en ciertos aspectos es completamente diferente y tras recorrer durante 28 días el país, desde los entornos más rurales hasta los lugares más turísticos, he generado una visión más amplia de todo aquello que me rodea. Tras este tiempo, tengo claro aquello que quiero compartir, una serie de seis fotografías donde podemos ver a ciudadanos de países vecinos con sus costumbres y momentos cotidianos. Una ventana al mundo que les rodea, una forma de entender y en cierto modo descubrir a sus compañeros más cercanos, una serie muy personal que muestra las peculiares costumbres de esas gentes.
Para ello se localiza un muro en el centro de la ciudad, un lugar de paso en el que realizar la instalación y observar que acontece desde un plano secundario. Las imágenes se presentan en un formato 6:4 pulgadas sobre cartón reciclado, un formato pequeño y simple con un mensaje equilibrado y sostenible. No hay diálogo, no hay explicación, simplemente la satisfacción de ver esa curiosidad social y de cómo una serie fotográfica cobra vida…

So far the dialogue has been direct, an obvious way to interact with people. A work that is shown with its author, where it takes center stage complementing these visual stimuli with the experiences that have generated them, telling stories and specific technical details. At thispoint, the question is how this work can come in a subtle way and without outside influences, how I can generate an internal dialogue and how different people behave towards that.
Burma or Myanmar, is a sovereign state of Southeast Asia. It borders India, Bangladesh, Thailand, Laos and China. account of about 54 million inhabitants, its capital since 2005 is Naipyidó and its most populous city and former capital, Yangon. After 49 years of military dictatorship, in 2011 it opened its borders for tourism and in this way experienced economic and social growth. Currently it is possible to visit a large part of the country, however, internal conflicts and social instability can be found in some areas.
With all this, I question how to interact with the inhabitants of the most populated city. An awakening and growing city, which shares a lot with its Asian neighbors, but in certain aspects is completely different. After traveling for 28 days around the country, from the most rural to the most touristic places, I have generated a broader vision of everything what surrounds me After this time, I have clear what I want to share, a series of six photographs where we can see citizens of neighboring countries with their customs and everyday moments.
A window into the world around them, a way of understanding and in a way discovering their closest companions, a very personal series that shows the peculiar customs of these people. For this, a wall is located in the center of the city, a place of passage in which to perform the installation and observe what happens from a secondary plane. The images are presented in a 6: 4 inch format on recycled cardboard, a small and simple format with a balanced and sustainable message. There is no dialogue, there is no explanation, just the satisfaction of seeing that social curiosity and how a photographic series comes to life …















